Hola, soy Clau

En este espacio vamos a transformar el movimiento en confianza y amor propio.

Te cuento

Este método nace de mi propia búsqueda, de una necesidad que estaba postergando.

No por falta de herramientas —porque trabajo como profe de Pilates, porque llevo años sosteniendo a otras personas en su proceso, porque tengo hábitos saludables, porque sé lo que es bueno para mí— sino por algo más sutil:

La incoherencia entre lo que sé y lo que realmente practico para mí.

Me di cuenta de que podía pasar el día entero acompañando a otras personas a reconectar con su cuerpo, y sin embargo no estaba consiguiendo espacio para el mío.

No desde el “entreno porque tengo que”, sino desde esa intención real, amorosa, sostenida.

Espacio para mí. Para moverme. Para volver a mí.

Así que empecé a observarme con honestidad.

Y no solo a observarme —empecé a moverme con método. Un método que yo misma fui construyendo desde la vida misma, mientras corría, mientras probaba clases nuevas, mientras decía “sí” a moverme incluso cuando no tenía ganas, pero sabía que me haría bien.

Probé distintas disciplinas. No desde el deber, sino desde el deseo de volver a sentirme en casa en mi cuerpo.

Y más importante aún: darle espacio a lo que sí puedo sostener hoy.

Así empecé a observar no solo mis avances, sino también mis trampas: las excusas elegantes, las rutinas que posponía por tener el cabello limpio, los conjuntos de ejercicio que se ven preciosos… pero que usaba para trabajar y no para moverme.

Con cada semana que lograba moverme —aunque fueran solo tres días— volvía a sentirlo: ese rush que aparece cuando me cumplo. Ese momentito de satisfacción profunda cuando, al ver mi agenda, reconozco que sí me cumplí. No a alguien más. A mí.

Y eso cambia todo. Porque cuando te cumples en algo pequeño pero poderoso como moverte, empiezas a confiar en que puedes sostenerte también en lo grande.

Y por eso estoy aquí. No quiero ofrecerte un programa más. Quiero compartir contigo una experiencia que estoy viviendo en tiempo real.

No te hablo desde el después. Estoy en ello. Estoy poniéndolo a prueba conmigo. Y quiero que lo hagamos juntas.

Cómo te ayudo

Vamos a tu ritmo y te acompaño paso a paso

Nos movemos juntas, establecemos metas y te guío en tu proceso de esculpir tu cuerpo y cotidiano. Programa individualizado de movimiento.

Sesiones 1:1 en persona o a distancia.

Lo hacemos en grupo porque es más divertido

Saborear 33 días de confianza en ti, incorporando movimiento en tu día a día juntas. Vivir en balance y reiterar que puedes cumplirte con cualquier cosa que desees. Un Reto que arrancamos juntas y establecemos metas adaptadas a ti.

Si estás creando tu propio espacio de Bienestar

Estás desarrollando un espacio de movimiento consciente Pilates, Yoga, Wellness; un programa de bienestar o una propuesta que involucre cuerpo, alma y método, puedo acompañarte a afinarla desde la experiencia y la visión holística.

Soy Clau, guía en el camino del movimiento consciente e instructora de Pilates y Yoga. Antes de ser instructora, soy una mujer curiosa, sensible, con una conexión muy profunda con los sentidos y el cuerpo —algo que con los años entendí que era una brújula interior.

Desde adolescente el movimiento estuvo conmigo. No como un logro deportivo, sino como una forma de sentirme viva. Recuerdo correr con mi abuelo por el parque y sentir, sin saberlo aún, que algo dentro de mí se ordenaba.

A los 17, entré a mi primera clase de Pilates Mat y fue como encender una luz:

Por fin un tipo de movimiento que no se trataba de cómo me veía, sino de cómo me sentía.

Esa sensación de conexión, de presencia, de satisfacción física y emocional… me marcó para siempre. Desde entonces, he vuelto a esa práctica una y otra vez —como se vuelve a casa.

No me sentí identificada nunca con el mundo fitness como lo entendíamos entonces: competitivo, exigente, basado en la apariencia. Pero Pilates fue diferente. Y cuando el Yoga entró en mi vida, fue como si el cuerpo y el alma comenzaran a hablar en el mismo idioma.

He vivido en distintos países, he cambiado de profesiones, de ciudades, de piel. Pero el cuerpo ha sido mi hilo conductor. La práctica ha sido mi ancla. Dar clases se convirtió en una forma de compartir lo que a mí me sostiene: el poder inmenso de volver al cuerpo para escucharse, regularse, celebrarse, y sostenerse.

Hoy, después de años de formación y experiencia, sigo sintiendo la misma chispa cada vez que acompaño a alguien a redescubrirse en movimiento. Y sé que lo que comparto no es solo Pilates: es un camino para que vuelvas a ti con amor, presencia y placer.